¿Ceder o no ceder a las tradiciones familiares? Las princesas, nos cuentan cómo.
Actualizado: 5 feb 2020

Siendo espectadores de una boda real, podemos pensar que todo es dulzura, lujo y felicidad. Pero sabemos que ser princesa es mucho más que usar corona, saludar y sonreír, para las cámaras.
Varias veces me ha tocado en el probador, mamás y abuelas que traen preciadas cajitas y cajotas con los tesoros de la familia. Quizás es la mantilla de la tía abuela que trajo de un gran viaje, o los aretes que la suegra usó en su boda. Todas con la ilusión de que la novia acepte usarlas y siga la tradición familiar.
Te cases con alguien de la realeza o no, un matrimonio es la unión de dos mundos. Y muchas veces nos encontramos tratando de agradar y complacer a ambas partes.